domingo, 7 de julio de 2013

Lectura de Hojas de Coca

En plena lectura de las hojas de coca.

Cada día estoy más convencida de que hay personas que tienen dones que no todos poseemos. Leer las hojas de coca, además de un ritual ancestral, es un acto de generosidad por parte de los chamanes. No todos están preparados para llevarlo a cabo, porque no todos derrochan amor.
Desde aquí, quiero agradecer a todas las personas que, sin esperar nada a cambio, ayudan al resto a encontrar su camino.


Capítulo XI

"Mientras decía esto, dobló con ternura el paño violáceo con flecos verdosos. Las hojas, todas ellas, permanecieron en el mismo lugar, formando dos montones, excepto una—. ¿Ves esa hoja, ésa tan verde y perfecta? Ésa eres tú. Si te das cuenta, ha ido de una parte a otra, sin que el resto siquiera se moviera.
            —¿Me dices que habrá una crisis drástica en mi vida después de mi viaje a Perú? Pero no creo que eso haya que buscarlo en las hojas de coca. ¡Es lógico que veamos las cosas de distinta manera cuando viajamos!
            —Un antes y un después no significa que cambies tu forma de ver las cosas. Yo no he hablado de una crisis drástica en tu vida, sino de un antes y un después.
            —¿Lo que va a cambiar es mi vida? ¿Es eso lo que intentas explicarme?
            —Lo descubrirás por ti misma y te sorprenderás.
            Enrique dio por finalizado el ritual. Al momento, abandonaron Chavín en un taxi 
colectivo en dirección a Yanahuanca". 

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