Ceviche. ¿Te animas a prepararlo?

Hoy he tenido la suerte de que mi "pata" Marino me enseñase a cocinar ceviche. Me ha desvelado todos los secretos de este plato, uno de mis preferidos. Es tan sencillo de preparar, que no te lo vas a creer. ¿Manos a la obra? 

Nosotros hemos preparado un ceviche de bonito pero puedes utilizar otros pescados: Mero, lenguado, corvina, jurel...

Se trocea el atún, sin tocarlo con las manos, para evitar que se deshaga.
Se lava y se deja en un recipiente cubierto con agua previamente salada.

Ingredientes para tres personas:


Dos rodajas de bonito
Una cebolla
Un tallo de apio
Medio ají
Un kilo de limas
Sal
Agua
Aji-no-moto (hecho de caña de azúcar, producto 100% peruano).
Patata y batata cocida de acompañamiento . 

¡Ya queda menos!  El atún va perdiendo su color poco a poco. Tiene que acabar siendo blanco.

Mientras el bonito va cambiando de color por el efecto de la sal, troceamos la cebolla, el apio y el ají. Procura no tocar el ají con las manos: ¡Pica!

Para conservar los ingredientes e impedir que ennegrezcan, cubrimos con agua el apio y la cebolla, y con jugo de lima el ají. 

¡Qué olor más delicioso el de las limas!

Partimos las limas, sacamos el jugo y lo depositamos en un recipiente a la espera de añadir el bonito. Si ves que tarda en ponerse blanco (calcula de 20 a 30 minutos), puedes añadir más sal, ya que es la sal quien va a cocinarlo. No te preocupes si se te va la mano. Después, habrá que lavarlo de nuevo bajo el grifo. En una cazuela habremos cocido por separado la patata (cortada en rodajas de un dedo de ancho), y la batata (a la que mi "pata" Marino llama camote).

El bonito ya está casi blanco. Lo sacamos del agua con sal. Lo lavamos debajo del grifo, sin tocar con la mano para que no se desmigaje. Lo introducimos en el jugo de lima durante unos 15 minutos. Probamos el sabor de la lima. Si nos parece demasiado fuerte, podemos suavizarlo con agua. Añadimos después el aji-no-moto y lo dejamos reposar. Quedan unos 5 minutos para componer el plato. Aquí tenéis el resultado. ¡Ummm! Un placer para los sentidos. Y para beber... CHICHA MORADA. ¡Buen provecho!

¡Os confieso que repetí varias veces, hasta terminar tomando el jugo del ceviche con una cuchara!